El 20 de julio de 2025, ACWA Power firmó varios memorandos de entendimiento con TotalEnergies, Edison, EnBW y Siemens Energy para desarrollar corredores de transmisión que exporten energía renovable e hidrógeno verde desde Arabia Saudí hacia Europa. La iniciativa forma parte de una nueva alianza estratégica que busca reforzar la cooperación energética en la transición global. Estos acuerdos abren la puerta a grandes ramp‑ups de producción y suministro limpio al mercado europeo. Representan un paso significativo hacia la consolidación de cadenas internacionales de energía verde.
Fecha:Monday 21 Jul de 2025
Gestor:INSTITUTO ISIEN
El 20 de julio de 2025, ACWA Power anunció una serie de acuerdos con empresas energéticas europeas —como TotalEnergies (Francia), Edison (Italia), EnBW y Siemens Energy (Alemania)— destinados a establecer corredores de transmisión para exportar energía limpia e hidrógeno verde desde Arabia Saudí hacia Europa. Estas alianzas buscan responder conjuntamente a la creciente demanda europea y facilitar la transición energética mediante infraestructuras compartidas.
Los memorandos habilitan la evaluación de proyectos, estudios de viabilidad y acuerdos para generar electricidad renovable (solar, eólica) en Arabia, convertirla en hidrógeno mediante electrólisis, y transmitirla a Europa a través de líneas HVDC o como hidrógeno líquido. Se identifican rutas clave, hubs de producción y posibles nodos receptor en países de destino.
Este nuevo marco colaborativo consolida la ambición mutua: ACWA Power amplía su presencia como exportador global, mientras que las firmas europeas aseguran fuentes limpias de suministro estructural. El resultado es una unión estratégica entre producción, transporte y comercialización de energía verde a escala transcontinental.
Los acuerdos incluyen el desarrollo conjunto de infraestructura de transmisión de alta tensión en corriente continua (HVDC), con consultoras y fabricantes como Siemens Energy, Prysmian y GE Vernova. Estos corredores están diseñados para minimizar pérdidas en largas distancias y garantizar eficiencia entre Arabia y Europa.
Además, se está explorando la creación de hubs integrados que acoplen generación renovable, electrólisis y redes de exportación. El primer paso contempla la fase de estudios de viabilidad y análisis de mercado, seguida por posibles joint developments y construcción de cables submarinos o terrestres.
La meta es alcanzar una capacidad inicial sustancial, escalable hacia volúmenes comerciales, alineado con los objetivos europeos de importar millones de toneladas de hidrógeno verde al año antes de 2030. Estos corredores permitirán diversificación energética y seguridad estratégica para Europa.
Las empresas asociadas representan diversos roles: TotalEnergies aporta experiencia en generación renovable y exportación; Edison se enfoca en conexión y desarrollo de infraestructuras en Italia; EnBW lidera la integración eléctrica en Alemania; y Siemens Energy colabora en tecnología de transmisión y consultoría técnica.
Cada uno participa en términos complementarios: hidroeléctricos, parques solares, sistemas de almacenamiento, conversión H2 y nodos de entrega. Además, consultoras como CESI y proveedores técnicos como Prysmian apoyan el diseño de cableado y sistemas HVDC.
Estas alianzas permiten combinar capacidades locales, marcos regulatorios europeos y condiciones competitivas de producción en Arabia Saudí, creando una estructura cooperativa que reduce riesgos y maximiza eficiencia.
Los memorandos establecen un proceso de estudios técnicos, definición de roles y responsabilidades y la posibilidad de joint development agreements para construir plantas, redes y nodos logísticos.
También se prevé involucrar autoridades regulatorias, operadores de sistema europeos y organismos como la UE para certificar estándares de sostenibilidad, permisos transfronterizos y acceso a incentivos como el Green Deal.
La gobernanza conjunta busca garantizar transparencia, financiamiento compartido y participación de múltiples actores, desde el sector público hasta firmas de infraestructura y operadores energéticos, fortaleciendo el carácter internacional del proyecto.
ACWA Power planea generar energía renovable en Arabia Saudí mediante grandes plantas solares y eólicas, destinadas a alimentar electrolizadores que produzcan hidrógeno verde sin emisiones. Algunos proyectos clave incluyen NEOM Green Hydrogen Project, con una capacidad de 600 toneladas diarias o 1,2 Mt/año de amoníaco verde.
El suministro también se conectará a nuevos hubs como Yanbu Green Hydrogen Hub (esperado para 2030). Estos proyectos requieren integración de almacenamiento, desalación de agua y transmisión eléctrica, todo dentro de complejos energéticos integrados.
La escala de producción permitirá abastecer zonas europeas críticas, diversificando fuentes y reduciendo dependencia del gas fósil importado, con un enfoque basado en economía de escala y competitividad internacional.
Los corredores contemplan la exportación de hidrógeno líquido (LH₂) o verde como amoníaco bajo proyectos tipo South‑H₂ Corridor, este último con conexión entre Túnez e Italia, Austria y Alemania. Asimismo, ACWA explora rutas hacia puertos como Ámsterdam mediante acuerdos con entidades como GasLog y Zenith Terminals.
El transporte se organiza desde el origen hacia centros de almacenamiento marítimo o terrestres en EU, con terminales diseñadas para recibir y regasificar el hidrógeno en destino. Las infraestructuras incluyen tanques criogénicos, buques especializados y estaciones de conversión.
Estos esquemas logísticos complejos son esenciales para asegurar entrega eficiente, reducir costos unitarios y cumplir normativas europeas sobre certificación de hidrógeno renovable.
Las empresas europeas involucradas actúan como compradores o canales de comercialización: SEFE (con TotalEnergies) ya proyecta importar hasta 200.000 t/año de hidrógeno verde hacia Alemania en 2030. Esto se integra a iniciativas como cadenas de suministro del Green Deal, con expectativas de hasta 10 Mt/año de importaciones.
Italia, Alemania y Francia buscan asegurar fuentes diversificadas para industria y transporte limpio. Los acuerdos con Edison y EnBW fortalecen capacidad de absorción y comercialización local de moléculas limpias.
La demanda proyectada cubre sectores difíciles de electrificar: industria pesada, químicos, envío marítimo y aviación. La cooperación con ACWA permitirá anticiparse a esa demanda y posicionarse como destino preferente de energías limpias de origen global.
Los proyectos asociados en Arabia Saudí ya representan miles de millones de dólares en inversión, como el NEOM Green Hydrogen Project. La fase de exportación añade nuevos requerimientos en túneles terrestres, cables submarinos e instalaciones receptoras en Europa.
Europa podría facilitar créditos verdes, subvenciones comunitarias (Fondo NextGeneration EU), y alianzas público-privadas para compartir riesgos entre productores y consumidores, así como mecanismos de financiamiento a largo plazo.
Los acuerdos de offtake y compra anticipada (PPA o HPA) aseguran ingresos estables, lo que favorece financiación desde bancos internacionales especializados en energías bajas en carbono.
La cooperación fortalece los lazos entre Arabia Saudí y la UE, reduciendo la dependencia del gas metano y diversificando las rutas de abastecimiento energético. Esto tiene implicaciones estratégicas ante tensiones geopolíticas en Medio Oriente o interrupciones de suministro.
Al mismo tiempo, refuerza el liderazgo saudí en hidrógeno verde, alineado a su visión de diversificación económica y neutralidad carbono para 2050. Europa, por su parte, consigue condicionar parte de su abastecimiento energético al cumplimiento de estándares verdes.
Este nuevo esquema genera interdependencia técnica y contractual, transformando las relaciones energía-exportación entre continentes y redefiniendo los flujos económicos globales en función de la transición energética.
El hidrógeno verde y la electricidad renovable exportada reducen la huella de CO₂ de industrias europeas, ayudando a cumplir objetivos de emisiones dentro del Acuerdo de París y el Green Deal europeo.
La sustitución de combustibles fósiles en refinerías, producción industrial o transporte limpio representa reducciones de emisiones significativas anuales (hasta cientos de miles de toneladas por proyecto).
La implantación de cadenas renovables globales también incentiva mejoras operativas, transparencia ESG y tecnología limpia, estableciendo un nuevo estándar de cooperación ecológica-económica entre Europa y Arabia Saudí.
La conversión de estos memorandos en proyectos reales requiere coordinación entre reguladores saudíes y europeos, inclusión en marcos como el European Hydrogen Backbone, certificación de trazabilidad H2, permisos transfronterizos y estándares técnicos comunes.
Además, la necesidad de establecer regímenes comerciales (tarifas, aranceles, definiciones de origen renovable) exige cooperación intergubernamental y alineamiento con políticas climáticas.
Una regulación clara y estable permitirá asegurar inversiones, proteger derechos de offtakers y evitar incertidumbre contractual que penalice la escala del desarrollo.
Aunque Arabia tiene potencial alto para energía renovable, estos proyectos dependen de disponibilidad de recursos (solar, eólica, agua para electrólisis) y estabilidad de precios. Cambios en la demanda europea o competencia con producciones locales (Marrocos, Norte de África) pueden afectar viabilidad.
Competidores emergentes como Marruecos, con proyectos similares (TotalEnergies/TE H2), añaden presión competitiva. La eficiencia energética, logística y costes unitarios serán determinantes frente a otras ofertas del mercado.
La volatilidad macroeconómica, requisitos ESG y cambios normativos también pueden retrasar o reinterpretar condiciones de exportación e inversión.
La ejecución requiere inversiones intensas en cableado HVDC, terminales de hidrógeno, enlaces, almacenamiento y buques. Su construcción implica largos plazos y alta coordinación técnica.
El despliegue de tecnologías —como electrolizadores a escala GW, redes inteligentes, transporte marítimo de LH₂ o amoníaco verde— debe consolidarse para reducir costes y ganar confiabilidad.
La transición técnica de la red eléctrica saudí y europea, junto a capacitación laboral y soporte logístico, será clave para escalar de forma segura y sin contratiempos los mecanismos operativos.
Entre 2025 y 2030 se prevé concluir estudios de viabilidad, acuerdos concretos y construcción inicial de infraestructura. La primera fase apunta a exportar decenas de miles de toneladas al año hacia Europa (ej. 200.000 t/año con SEFE).
Posteriormente, se ampliará producción renovable en Arabia, aumentarán electrolizadores y corredores. Hacia 2035–2040, los volúmenes podrían escalar a múltiples cientos de kilotoneladas (Mt/año) conforme aumente la demanda europea.
La hoja de ruta incluye hitos regulatorios (acuerdos comerciales, certificaciones), técnicos (conexiones HVDC, nodos logísticos) y económicos (ofertas de offtake, esquemas tarifarios).
Se espera que esta red verde promueva economías de escala, estandarización tecnológica y diseños replicables en otras rutas exportadoras (desde Marruecos, Túnez o incluso Latinoamérica).
También generará aprendizajes en certificación transfronteriza de hidrógeno, interoperabilidad de infraestructuras eléctricas y modelos de negocio energético renovable internacional.
Estas sinergias facilitarán escalar el modelo globalmente, vinculando productores emergentes y consumidores con estándares similares a escala internacional.
El éxito de esta alianza consolidará a Arabia Saudí como actor clave en el mercado global de hidrógeno verde y fortalecerá a Europa como epicentro verde importador.
Podría acelerar la transición energética industrial europea, apoyar políticas climáticas ambiciosas y cambiar la geografía energética global.
El enfoque marca un nuevo paradigma de cooperación energética limpia entre continentes, combinando recursos naturales, tecnología y mercados en un modelo de interdependencia sustentable.
Los memorandos firmados por ACWA Power el 20 de julio representan un hito estratégico en la exportación de energías limpias e hidrógeno verde hacia Europa. Estos acuerdos combinan fuentes renovables, tecnologías de electrólisis, infraestructura de transporte y cooperación empresarial internacional. El éxito de la iniciativa dependerá de ejecución técnica, regulación colaborativa, financiamiento estructurado y demanda europea sostenida. Si se completan con rigor, estos corredores pueden transformar radicalmente cómo se genera y se consume energía en el mundo moderno.