El encuentro en Viena no solo evocó los orígenes de la OPEP, sino que se convirtió en un espacio estratégico para debatir el futuro del petróleo en un contexto global cada vez más complejo. Arabia Saudita, consciente de los retos que plantea la transición energética, reafirmó su compromiso con un modelo de desarrollo que combine sostenibilidad, seguridad energética y equidad comercial. En medio de presiones climáticas y transformaciones tecnológicas, el reino se proyecta como un mediador clave entre productores y consumidores. Su liderazgo busca garantizar un equilibrio entre la demanda global y la responsabilidad ambiental. La visión saudí apunta a consolidar un sistema energético más justo, resiliente y colaborativo, capaz de adaptarse sin perder estabilidad.
Fecha:Tuesday 16 Sep de 2025
Gestor:INSTITUTO ISIEN
La sede de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en Viena fue el escenario de una ceremonia solemne que reunió a ministros de energía, diplomáticos y líderes del sector petrolero. Arabia Saudita, como miembro fundador, tuvo una participación destacada en el evento, reafirmando su compromiso con los principios que dieron origen a la organización hace 65 años.
Durante el acto, se rindió homenaje a Abdullah al-Tariki, representante saudí en 1960 y uno de los cinco fundadores de la OPEP, junto a delegados de Irak, Irán, Kuwait y Venezuela. Su legado fue reconocido como un símbolo de soberanía energética y visión estratégica, pilares que marcaron el inicio de una nueva era en la gobernanza del petróleo.
En su intervención, el ministro de Energía saudí destacó la necesidad de fortalecer el diálogo entre los países miembros para garantizar precios justos, fomentar la cooperación energética y asegurar la estabilidad del mercado. Arabia Saudita reafirmó su rol como mediador y líder técnico en la construcción de consensos multilaterales.
La OPEP emitió una declaración oficial en la que reafirmó su compromiso con la coordinación de políticas energéticas, la defensa de los intereses colectivos y la promoción de un mercado equilibrado. Se reconoció el papel de Arabia Saudita como actor clave en la gestión de crisis energéticas y en la consolidación de acuerdos internacionales.
Más allá de la conmemoración histórica, el evento sirvió como plataforma para proyectar el futuro del petróleo en un mundo marcado por la transición energética y los desafíos climáticos. Arabia Saudita se posiciona como un actor indispensable en la construcción de un sistema energético más justo, resiliente y colaborativo.