Un consorcio liderado por BlackRock Inc., la mayor gestora de activos del mundo, anunció una inversión de 10.000 millones de dólares en el proyecto de infraestructura Jafurah, desarrollado por Saudi Aramco. Este megaproyecto, ubicado en la Provincia Oriental de Arabia Saudita, se considera uno de los yacimientos de gas no convencional más grandes del planeta, con reservas estimadas en 200 billones de pies cúbicos. La inversión financiará plantas de procesamiento, gasoductos y sistemas de transporte para potenciar la explotación del campo y diversificar el suministro energético. Aramco busca posicionar a Jafurah como un proyecto insignia para la producción de gas natural e hidrógeno azul, en línea con los objetivos de descarbonización de la Visión 2030. Esta operación refuerza la confianza de los mercados internacionales en Arabia Saudita y podría aumentar sus exportaciones hacia Asia y Europa. Además, se prevé un fuerte impacto económico y geopolítico, con la generación de miles de empleos y una expansión en su liderazgo en el mercado energético global.
Fecha:Friday 18 Jul de 2025
Gestor:INSTITUTO ISIEN
Un consorcio internacional encabezado por BlackRock Inc., la mayor gestora de activos del mundo, ha anunciado su intención de invertir 10.000 millones de dólares en el ambicioso proyecto de infraestructura Jafurah, impulsado por Saudi Aramco. Esta operación representa uno de los mayores acuerdos de financiamiento del año en el sector energético, consolidando la posición estratégica de Arabia Saudita como líder en la transición energética global y en la expansión de su capacidad productiva.
El campo de gas no convencional de Jafurah, ubicado en la Provincia Oriental del reino, es considerado uno de los yacimientos más grandes del mundo, con reservas estimadas de 200 billones de pies cúbicos de gas natural. La inversión del grupo liderado por BlackRock se destinará a la construcción de infraestructura crítica, incluyendo plantas de procesamiento, gasoductos y sistemas de transporte, que permitirán acelerar la explotación del yacimiento y garantizar un suministro energético más diversificado.
Saudi Aramco busca convertir a Jafurah en un proyecto insignia de gas natural y derivados como hidrógeno azul, una apuesta fundamental para reducir su dependencia del petróleo y cumplir con los objetivos de descarbonización planteados en la Visión 2030.
La participación de BlackRock y otros inversores institucionales en Jafurah refuerza la confianza del capital internacional en Arabia Saudita, en un momento en el que los países productores de hidrocarburos enfrentan desafíos por la transición hacia energías limpias.
Se espera que este acuerdo genere un efecto multiplicador en la industria del gas natural, incrementando la capacidad de exportación de Aramco hacia Asia y Europa, regiones con alta demanda de energía y necesidad de fuentes más sostenibles que el carbón y el petróleo.
El proyecto Jafurah no solo impulsará el crecimiento económico saudí, sino que también fortalecerá la seguridad energética global, ya que Arabia Saudita podría convertirse en un proveedor clave de gas natural licuado (GNL) en un mercado donde la competencia con Rusia y Estados Unidos es cada vez más intensa.
Con este acuerdo, el reino prevé generar miles de empleos en ingeniería, construcción y tecnología, al tiempo que promueve inversiones complementarias en energías renovables e infraestructura de bajas emisiones.
Para BlackRock, esta inversión se alinea con su estrategia de diversificación en proyectos que, aunque vinculados a los hidrocarburos, incorporan tecnologías limpias y soluciones energéticas más sostenibles. Larry Fink, CEO de BlackRock, señaló en una reciente conferencia que el consorcio “ve en Jafurah una oportunidad única de apoyar una transición energética realista y con retornos sólidos para los inversores”.
El acuerdo de 10.000 millones de dólares en el proyecto Aramco Jafurah, liderado por BlackRock, se perfila como un hito histórico en la industria energética, tanto por su magnitud como por su impacto en el mercado del gas natural y en la transición hacia un futuro energético más diversificado. Arabia Saudita reafirma así su liderazgo global, mientras consolida alianzas con los principales fondos de inversión internacionales.