Un informe publicado por ING Group reveló que la demanda de gas natural en Estados Unidos crecerá un 19% para 2030, consolidando al país como el principal consumidor mundial de este recurso energético. El estudio destaca que el incremento estará impulsado por dos factores clave: la expansión de la capacidad de exportación de gas natural licuado (GNL) y el mayor consumo del sector eléctrico, especialmente por el auge de los centros de datos que requieren un suministro energético constante y confiable.
Fecha:Tuesday 18 Nov de 2025
Gestor:INSTITUTO ISIEN
Actualmente, Estados Unidos representa más del 20% de la demanda global de gas natural, con un consumo cercano a 90 mil millones de pies cúbicos diarios. Esta cifra lo posiciona como el actor dominante en el mercado energético internacional, tanto por su capacidad de producción como por su creciente papel en las exportaciones de GNL.
Expansión de exportaciones de GNL
EE. UU. ha invertido en nuevas plantas de licuefacción y terminales portuarias para aumentar su capacidad de exportación.
Esto le permite abastecer a mercados europeos y asiáticos que buscan diversificar sus fuentes de energía frente a la volatilidad geopolítica.
Mayor consumo eléctrico por centros de datos
El auge de la inteligencia artificial, el almacenamiento en la nube y el comercio digital ha disparado la construcción de megacentros de datos.
Estos requieren un suministro energético estable, lo que ha incrementado la demanda de gas natural como fuente confiable para generación eléctrica.
El crecimiento de la demanda estadounidense tendrá repercusiones internacionales:
Europa y Asia se beneficiarán de un mayor acceso a GNL estadounidense, reduciendo su dependencia de proveedores como Rusia y Oriente Medio.
Mercados energéticos globales podrían enfrentar mayor presión en precios, dado que la expansión de exportaciones estadounidenses incrementa la competencia por contratos a largo plazo.
Transición energética: aunque el gas natural se considera un combustible fósil, su papel como “energía puente” hacia fuentes renovables sigue siendo estratégico para muchos países.
El informe de ING Group señala que el crecimiento proyectado fortalecerá la posición de Estados Unidos como potencia energética global, generando:
Ingresos multimillonarios por exportaciones de GNL.
Mayor inversión en infraestructura energética.
Influencia geopolítica reforzada, al convertirse en proveedor clave para aliados estratégicos.
La proyección de un aumento del 19% en la demanda de gas natural hacia 2030 confirma que Estados Unidos seguirá siendo el epicentro del mercado energético mundial. Con una combinación de expansión exportadora y crecimiento interno impulsado por el sector tecnológico, el país no solo asegura su liderazgo en consumo, sino que también redefine su papel en la seguridad energética global.