Un nuevo estudio ha revelado que el sector de energías limpias en Estados Unidos ha alcanzado un hito histórico: por primera vez, el número de empleos en industrias como la solar y la eólica ha superado al de los combustibles fósiles. Con más de 3.5 millones de trabajadores activos, el sector se posiciona como uno de los motores más dinámicos de la economía estadounidense. Sin embargo, este crecimiento enfrenta serios desafíos derivados de decisiones políticas que podrían frenar su expansión.
Fecha:Tuesday 28 Oct de 2025
Gestor:INSTITUTO ISIEN
Crecimiento acelerado en 2024
Durante el año 2024, el empleo en energías limpias creció tres veces más rápido que el promedio del mercado laboral general, según datos recopilados por organizaciones independientes del sector. Este auge se atribuye a la expansión de proyectos solares comunitarios, parques eólicos en el medio oeste, y la creciente demanda de técnicos, ingenieros y especialistas en eficiencia energética.
Los estados con mayor crecimiento incluyen California, Texas, Nueva York y Colorado, donde políticas locales han favorecido la inversión en infraestructura verde y capacitación laboral.
Obstáculos políticos en el horizonte
A pesar de este avance, el estudio advierte que las políticas federales actuales podrían revertir parte del progreso logrado. Cambios en incentivos fiscales, restricciones a créditos para energías renovables y la falta de nuevas leyes de apoyo han generado incertidumbre entre inversores y empresas del sector.
Además, se han reportado cancelaciones de proyectos en fase de desarrollo debido a trabas regulatorias y recortes presupuestarios. Expertos señalan que, sin un marco político estable y favorable, el crecimiento del empleo podría desacelerarse drásticamente en los próximos años.
Impacto social y económico
El auge del empleo en energías limpias ha tenido efectos positivos en comunidades rurales y urbanas, ofreciendo oportunidades laborales en zonas históricamente dependientes del carbón y el petróleo. Programas de reconversión laboral han permitido que miles de trabajadores del sector fósil encuentren nuevos roles en la economía verde.
Además, el sector ha demostrado ser más inclusivo, con un aumento en la participación de mujeres, jóvenes y comunidades latinas y afroamericanas en áreas técnicas y de liderazgo.
Un llamado a la acción
Organizaciones ambientales, sindicatos y empresas tecnológicas han instado al Congreso y al Ejecutivo a proteger y fortalecer el ecosistema laboral de las energías limpias, argumentando que se trata no solo de una cuestión ambiental, sino de competitividad económica y justicia social.
El estudio concluye que, si se mantienen las condiciones adecuadas, el sector podría generar más de 5 millones de empleos para 2030, consolidando a Estados Unidos como líder global en la transición energética.