Sudáfrica presentó en Japón su estrategia energética basada en hidrógeno verde y biocombustibles, liderada por la viceministra Nomalungelo Gina. El país avanza en la reducción de su huella de carbono con marcos regulatorios como el BRF y subsidios para incentivar el uso de biocombustibles. Destaca el proyecto Platinum Valley, un corredor energético que facilitará la descarbonización industrial y el transporte pesado. Se promueve la creación de cadenas de suministro globales y cooperación internacional para fortalecer la resiliencia económica. Gina subrayó la importancia de alianzas tecnológicas y capacitación local. También participará en diálogos sobre nanotecnología y reciclaje de carbono.
Fecha:Thursday 18 Sep de 2025
Gestor:INSTITUTO ISIEN
Alemania redefine su transición energética: propone recortes a subsidios renovables en busca de mayor pragmatismo
El gobierno alemán ha dado un giro significativo en su política energética al proponer una reducción de los subsidios destinados a las energías renovables, en lo que denomina un enfoque más “pragmático y realista” hacia la transición verde. Esta decisión, presentada por la ministra de Economía y Energía, Katherina Reiche, ha generado reacciones encontradas entre los distintos actores del sector: mientras la industria celebra la medida como una corrección necesaria, los activistas ambientales la consideran un retroceso preocupante.
Durante la presentación de un informe encargado por el Ministerio de Economía, Reiche —miembro del partido de centroderecha CDU— afirmó que “la transición energética solo puede tener éxito con más pragmatismo y realismo”. Según la ministra, las decisiones deben evitar inversiones equivocadas y regulaciones excesivas, enfocándose en mecanismos de mercado que garanticen eficiencia y sostenibilidad económica.
Uno de los puntos más controversiales del informe es la propuesta de eliminar el subsidio fijo para parques solares, que actualmente garantiza un nivel estable de pago por la electricidad generada. Esta medida busca evitar distorsiones en el mercado energético y reducir la sobreproducción en momentos de baja demanda, un fenómeno que ha generado desequilibrios en la red eléctrica.
El informe, elaborado por la consultora BET y el instituto EWI, señala que las fuentes renovables —especialmente solar y eólica— a menudo generan más electricidad de la necesaria en ciertos momentos, pero muy poca durante períodos de baja radiación solar o viento. Esta intermitencia obliga a recurrir a combustibles fósiles para llenar el vacío, lo que pone en duda la eficiencia del modelo actual de subsidios.
La revisión periódica de los incentivos económicos se plantea como una estrategia para evaluar su impacto real y ajustarlos al “nivel absolutamente necesario”, evitando gastos innecesarios y promoviendo una transición energética más equilibrada.
A pesar del cambio de enfoque, Reiche aseguró que el gobierno sigue comprometido con el objetivo de alcanzar un 80% de electricidad renovable en el consumo nacional para el año 2030. Sin embargo, enfatizó que este objetivo debe alcanzarse sin comprometer la estabilidad económica ni generar cargas excesivas para los consumidores y empresas.
La ministra también recomendó reducir la regulación excesiva y considerar siempre los costos al planificar futuras expansiones de energías renovables, lo que podría implicar una reestructuración profunda del marco normativo vigente.
La propuesta ha sido bien recibida por sectores industriales que ven en ella una oportunidad para racionalizar inversiones y mejorar la competitividad. No obstante, organizaciones ambientalistas y partidos ecologistas han expresado su preocupación por lo que consideran una “desaceleración” de la transición energética, especialmente en un momento en que Europa busca liderar la lucha contra el cambio climático.
Este cambio de rumbo marca una clara diferencia respecto a la coalición anterior, en la que el Partido Verde encabezaba el Ministerio de Economía y los subsidios eran considerados herramientas clave para acelerar la transición energética.