Fecha:Tuesday 11 Jun de 2024
Gestor:INSTITUTO ISIEN
Cinco de los bancos que más han financiado la explotación y comercio de petróleo y gas en la Amazonia, un sector que ha recibido más de 22.700 millones de dólares (21.135 millones de euros) en los últimos 20 años, estarían presentando una imagen de sostenibilidad que no se ajusta a la realidad; o sea, estarían incurriendo en ecoblanqueo o greenwashing. Esta es la conclusión de un análisis de la organización ambiental canadiense Stand.earth, copublicado con la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA). El informe forma parte de una serie de investigaciones sobre el papel de las finanzas internacionales en la destrucción del mayor bosque tropical del mundo y de los centenares de comunidades indígenas que lo custodian.
Para alcanzar esta conclusión, los investigadores analizaron más de 560 operaciones financieras realizadas desde principios de los 2000 con empresas de hidrocarburos que trabajan en la Amazonia. Luego, examinaron de forma pormenorizada las políticas de sostenibilidad y las transacciones de los seis bancos responsables de casi la mitad de estas operaciones: Citibank, JPMorgan Chase (JMPC), Itaú Unibanco, Banco Santander, Bank of America y HSBC; este último es el único que, desde diciembre de 2022, ya no financia la explotación de hidrocarburos en la región.
“Nuestro análisis muestra cómo funciona en la práctica el greenwashing [ecopostureo]; o sea, los mecanismos que permiten a los bancos sortear sus políticas de sostenibilidad para lucrarse apoyando negocios de petróleo y gas, al tiempo que protegen su propia reputación”, ha declarado a EL PAÍS Angeline Robertson, autora del informe y miembro del equipo de investigación de Stand.earth.
Para la experta, quienes inyectan dinero al sector no pueden alegar desconocimiento de sus riesgos, empezando por el climático, o hacer la vista gorda amparándose en tecnicismos. Una simple búsqueda en internet, por ejemplo, ofrece docenas de resultados sobre impactos documentados de la extracción de petróleo y gas en la Amazonía, que abarca nueve países: centenares de vertidos tóxicos, multas millonarias por infracciones ambientales, solapamiento con millones de hectáreas de territorios indígenas, superposición con áreas protegidas, deforestación.
La COICA, instancia que representa a los más de 500 pueblos indígenas de la cuenca amazónica, ha exigido a los cinco grandes bancos que siguen financiando la explotación y comercio de hidrocarburos que dejen de hacerlo y asuman su parte de responsabilidad en los daños ocasionados.
Este medio envió peticiones de comentario a los bancos por correo electrónico. JMPC, Citibank y Banco Santander se han defendido refiriéndose a sus compromisos con el cuidado del medio ambiente y los derechos humanos, incluidos los de los pueblos indígenas, y la entidad española ha indicado también su voluntad de mejora continua. El resto de las entidades no han respondido a las peticiones de este medio o han declinado hacer comentarios (Bank of America).