India reduce sus compras de crudo ruso: importaciones caerán al nivel más bajo en tres años

El ciclo de altos volúmenes de compra de crudo ruso parece estar llegando a su fin. Fuentes del sector energético confirmaron que las importaciones de petróleo procedente de Rusia caerán en diciembre a su nivel más bajo en tres años, tras haber alcanzado en noviembre uno de los picos más altos desde el inicio del conflicto con Ucrania.

Este giro marca un cambio profundo en la dinámica de comercio petrolero ruso, que durante 2023–2025 logró sostener e incluso elevar sus exportaciones gracias a fuertes descuentos, desvío estratégico hacia Asia y el desarrollo de mecanismos paralelos de pago. Sin embargo, el 2025 cierra con señales claras de que ese impulso se está agotando.

Un giro en la política energética india

Durante los últimos meses, India se había consolidado como uno de los principales compradores de crudo ruso, aprovechando los descuentos ofrecidos por Moscú para compensar las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea. Sin embargo, los operadores locales advierten que las condiciones financieras se han endurecido: las dificultades para realizar pagos en dólares y las restricciones en seguros y transporte marítimo han reducido la viabilidad de mantener el mismo nivel de importaciones.

Contexto internacional

La caída en las compras indias se produce en un momento de alta volatilidad en el mercado energético mundial.

• Sanciones más estrictas: Washington y Bruselas han intensificado las medidas contra Rosneft y Lukoil, afectando directamente las exportaciones hacia Asia.

• Presión logística: Las navieras internacionales han elevado costos de transporte y seguros para cargamentos rusos, lo que encarece la operación.

• Diversificación de proveedores: India ha incrementado sus compras de crudo desde Estados Unidos y Oriente Medio, buscando reducir riesgos y asegurar suministro estable.

Impacto en Rusia

Para Moscú, la reducción de importaciones por parte de India representa un golpe significativo. El país había encontrado en el mercado indio un salvavidas para sostener sus ingresos petroleros tras las sanciones occidentales. Ahora, con la caída prevista del 35% en ingresos energéticos durante noviembre y diciembre, el Kremlin enfrenta un escenario de mayor presión fiscal y menor margen de maniobra en su política exterior.

Implicaciones para India

• Seguridad energética: La caída de importaciones rusas obliga a India a reforzar acuerdos con proveedores alternativos.

• Transición energética: El gobierno indio ha aprovechado este contexto para acelerar planes de hidrógeno verde y gas metano de carbón (CBM).

• Mercado interno: Aunque la diversificación reduce riesgos, los precios internos de combustibles podrían verse presionados por la volatilidad internacional.

Conclusión

El fin del “boom” del crudo ruso en India marca un punto de inflexión en la geopolítica energética mundial. Mientras Moscú pierde uno de sus principales clientes, Nueva Delhi se reposiciona como un actor pragmático que busca equilibrar seguridad energética, costos y transición hacia fuentes más sostenibles.