IndianOil Corporation Limited (IOCL), la mayor refinería y comercializadora de combustibles de India, anunció oficialmente que acatará las sanciones internacionales impuestas por Estados Unidos sobre la compra de petróleo ruso. Aunque el comunicado no menciona de forma directa a las empresas afectadas, como Rosneft y Lukoil, la decisión representa un cambio significativo en la política de aprovisionamiento energético del país.
Fecha:Monday 03 Nov de 2025
Gestor:INSTITUTO ISIEN
El anuncio llega tras semanas de conversaciones diplomáticas entre Nueva Delhi y Washington, en las que Estados Unidos instó a India a limitar sus importaciones de crudo ruso, argumentando que estos ingresos financian las operaciones militares de Moscú en Ucrania.
IndianOil, que en los últimos dos años había incrementado sus compras de petróleo ruso debido a los descuentos ofrecidos por Moscú, comunicó que ajustará sus contratos y buscará alternativas de suministro “dentro de los marcos regulatorios globales”.
Un portavoz del Ministerio de Petróleo y Gas Natural confirmó que la decisión “responde a la necesidad de salvaguardar la estabilidad económica del país y evitar riesgos de sanciones secundarias que podrían afectar el sistema financiero indio”.
El petróleo ruso llegó a representar más del 35 % de las importaciones de crudo de India en 2024, convirtiendo a Rusia en su principal proveedor. Con esta decisión, IndianOil y otras refinadoras estatales deberán diversificar su abastecimiento, recurriendo probablemente a Arabia Saudita, Irak, los Emiratos Árabes Unidos y Estados Unidos.
Expertos del sector advierten que este giro podría elevar los costos de importación y, en consecuencia, presionar los precios internos de combustibles. Sin embargo, analistas también subrayan que la medida podría fortalecer las relaciones con Occidente y atraer nuevas inversiones en el sector energético y petroquímico.
La decisión de IndianOil se interpreta como un intento de equilibrar la política exterior india entre sus socios tradicionales (Rusia) y sus aliados estratégicos (EE. UU. y la Unión Europea).
El ministro de Asuntos Exteriores, Subrahmanyam Jaishankar, reiteró que la prioridad de la India sigue siendo “la seguridad energética y el bienestar de su población”, pero reconoció que “el contexto global obliga a decisiones pragmáticas”.
Por su parte, Moscú respondió con cautela, señalando que comprende la “posición difícil” de la India y confía en mantener una cooperación energética a largo plazo mediante fórmulas que no violen los marcos sancionadores.
De acuerdo con el Instituto de Energía de Nueva Delhi, esta medida podría acelerar los planes de diversificación energética del país. India está intensificando sus inversiones en refinerías nacionales, gas natural licuado (GNL) y fuentes alternativas como el hidrógeno verde.
El gobierno busca además firmar nuevos acuerdos bilaterales para asegurar suministros estables y competitivos, minimizando su dependencia de zonas geopolíticamente inestables.
La decisión de India de cumplir con las sanciones de EE. UU. sobre el petróleo ruso refleja una estrategia más amplia de adaptación energética y diplomática. Aunque a corto plazo implicará ajustes en costos y suministro, consolida la imagen de la India como un actor global responsable que prioriza la estabilidad y la seguridad energética en un contexto de creciente tensión geopolítica.