Los precios del petróleo han subido notablemente debido a las posibles nuevas sanciones contra Rusia y la expectativa por la próxima reunión de la OPEC Plus. El Brent superó los 87 dólares por barril, impulsado por tensiones geopolíticas y ajustes en el suministro global. También influye el repunte de la demanda en China y la caída de inventarios en EE.UU. Los analistas prevén una alta volatilidad en las próximas semanas.
Fecha:Wednesday 28 May de 2025
Gestor:INSTITUTO ISIEN
Londres, 28 de mayo de 2025 — Los mercados internacionales de crudo registraron un aumento significativo en los precios durante los últimos días, impulsados por la creciente tensión geopolítica en torno a nuevas sanciones contra Rusia y la inminente reunión de la alianza OPEC Plus. La incertidumbre sobre el suministro global y la estrategia futura del cartel petrolero han devuelto al petróleo al centro de atención de los inversionistas, analistas y gobiernos.
Según datos del mercado, el barril de Brent superó los 87 dólares, mientras que el WTI estadounidense rebasó los 83 dólares, marcando máximos de las últimas ocho semanas. Esta tendencia al alza rompe con semanas de relativa estabilidad, alimentando especulaciones sobre un posible ajuste de la oferta por parte de los grandes productores mundiales.
Tensión geopolítica y riesgo de sanciones
El detonante más inmediato de la subida ha sido la creciente presión de Estados Unidos y la Unión Europea para imponer nuevas sanciones energéticas a Rusia, en respuesta a su continua participación en el conflicto con Ucrania y su reciente alineamiento estratégico con Irán y Corea del Norte. Fuentes diplomáticas indican que las nuevas medidas podrían incluir restricciones más severas sobre la exportación de petróleo ruso procesado y limitar el acceso de compañías rusas a tecnologías occidentales de refinación.
Si bien las exportaciones rusas han sido parcialmente redireccionadas hacia Asia —especialmente China e India— la posibilidad de sanciones más agresivas ha encendido alarmas sobre una nueva contracción en el suministro global, justo cuando la demanda comienza a repuntar en mercados clave como Europa, China y América Latina.
Expectativas ante la OPEC Plus
A esta coyuntura se suma la expectativa por la próxima reunión de la OPEC Plus, programada para inicios de junio en Viena. La alianza, liderada por Arabia Saudita y Rusia, decidirá si mantiene, reduce o incrementa la actual cuota de producción. Analistas consideran que la reciente subida de precios podría disuadir a la organización de implementar nuevos recortes, aunque algunos miembros han sugerido que un ajuste moderado podría consolidar la recuperación del mercado.
La OPEC Plus ha sido históricamente cautelosa en sus decisiones, buscando un equilibrio entre sostener precios atractivos para sus miembros exportadores y evitar alimentar presiones inflacionarias que puedan debilitar la economía global y, por ende, la demanda de crudo. La reunión es especialmente sensible en un momento en que varios países miembros enfrentan presiones fiscales internas y necesitan precios más altos para equilibrar sus presupuestos.
China y Estados Unidos: señales mixtas
Mientras tanto, las dos economías más grandes del mundo —China y Estados Unidos— ofrecen señales mixtas que complican la lectura del mercado. Por un lado, China ha reportado una recuperación más sólida de lo previsto en sectores industriales y transporte, lo que ha elevado su demanda por petróleo y productos derivados. Por otro lado, Estados Unidos ha aumentado su producción interna de crudo y ha liberado parte de sus reservas estratégicas para amortiguar la volatilidad.
No obstante, los inventarios comerciales de petróleo en Estados Unidos han disminuido durante tres semanas consecutivas, lo que también ha contribuido a la percepción de un mercado más ajustado.
Incertidumbre financiera y especulación
El contexto de tasas de interés altas en economías desarrolladas y las tensiones en el sistema financiero internacional también han jugado un papel relevante en el comportamiento del petróleo. Los inversores institucionales han regresado parcialmente al mercado de commodities como refugio ante la incertidumbre en renta fija y variable, reactivando operaciones especulativas en futuros de crudo.
Esta dinámica ha llevado a un aumento en la volatilidad de los precios del petróleo, que ahora responden tanto a fundamentos de oferta y demanda como a factores financieros y geopolíticos.
Impacto regional y repercusiones en América Latina
Para países exportadores como Venezuela, México, Brasil y Colombia, la subida del petróleo representa un alivio fiscal y una oportunidad para aumentar ingresos públicos. Sin embargo, también puede implicar presiones inflacionarias en los países importadores, especialmente en Centroamérica y el Caribe, donde el precio de los combustibles está altamente vinculado al mercado internacional.
Asimismo, los gobiernos latinoamericanos están atentos a las decisiones de la OPEC Plus, ya que una reducción de la oferta podría beneficiar directamente a sus exportaciones, mientras que un aumento de la producción mantendría los precios moderados pero más estables.
Perspectivas a corto plazo
Los analistas proyectan que el mercado petrolero permanecerá volátil durante las próximas semanas, a la espera de claridad sobre las sanciones a Rusia y los anuncios oficiales de la OPEC Plus. Aunque la demanda mundial muestra signos de recuperación, los riesgos geopolíticos y económicos siguen marcando la pauta.
Goldman Sachs, por ejemplo, ha revisado al alza su previsión para el precio del Brent, estimando que podría alcanzar los 90 dólares por barril antes del tercer trimestre de 2025 si se concretan restricciones adicionales al crudo ruso.
Conclusión
El ascenso reciente de los precios del petróleo refleja un entorno global cada vez más frágil e impredecible. Las tensiones geopolíticas, las decisiones estratégicas de los países productores y los cambios estructurales en la demanda configuran un escenario complejo, donde cada variable puede desatar oscilaciones significativas. En este contexto, el mercado energético se mantiene en vilo, con la mirada puesta en los próximos movimientos de los gigantes del petróleo.