EE.UU. apuesta por la energía nuclear de nueva generación: Holtec lidera el retorno con tecnología SMR

En medio del auge de la electrificación global y la necesidad urgente de reducir emisiones de carbono, Estados Unidos está apostando con decisión por la energía nuclear de nueva generación. La compañía Holtec International ha anunciado una inversión estratégica en reactores modulares pequeños (SMR), considerados clave para enfrentar el aumento de la demanda energética previsto para los próximos años. Con el respaldo del gobierno federal, Holtec reabrirá la planta de Palisades en Michigan —cerrada en 2022— y construirá allí su primer SMR comercial. Este reactor compacto de 300 MW destaca por su seguridad, escalabilidad y menor impacto ambiental. El plan contempla expandirse a nivel internacional, con interés de países como Polonia e India. Aunque persisten desafíos regulatorios y ambientales, el impulso de Holtec posiciona nuevamente a EE.UU. como un referente en energía limpia, resiliente y avanzada.

En un contexto global marcado por la descarbonización y la creciente demanda eléctrica —impulsada por los centros de datos, la electrificación del transporte y la transición industrial, Estados Unidos está reviviendo con fuerza una tecnología que alguna vez pareció estancada: la energía nuclear. La empresa Holtec International ha anunciado una ambiciosa estrategia de inversión para desplegar reactores modulares pequeños (SMR), considerados la próxima frontera de la energía limpia, confiable y segura.

Electricidad en alza, nuclear en el centro

Holtec planea aprovechar el crecimiento sostenido del consumo eléctrico en EE.UU., que según proyecciones de la EIA alcanzará un nuevo pico histórico en 2026, con un alza del 2,4 % anual. Este aumento se debe al auge de industrias intensivas en energía, como los centros de datos de inteligencia artificial, las plantas de fabricación de baterías y los vehículos eléctricos. En este escenario, la necesidad de fuentes energéticas estables, no intermitentes y libres de carbono ha revalorizado a la energía nuclear.

“Estamos ante una oportunidad histórica. La infraestructura energética actual no está preparada para el salto de demanda que viene. Los SMR representan una solución escalable, segura y económicamente viable”, afirmó Kris Singh, CEO de Holtec, durante un evento en Washington.

Reapertura de plantas y nuevos proyectos SMR

Entre las medidas más destacadas está la reapertura de la planta nuclear de Palisades, en Michigan, que había sido cerrada en 2022. Gracias a un préstamo federal de USD 1.500 millones, Holtec reactivará esta instalación antes de 2027, convirtiéndola en la primera planta nuclear de EE.UU. en ser reabierta con apoyo del Departamento de Energía.

Además, Holtec prevé iniciar la construcción de su primer SMR comercial en el mismo sitio, con capacidad de hasta 300 MW y un diseño basado en su modelo SMR-160. Este reactor compacto tiene la ventaja de requerir menos espacio, menor inversión inicial y puede instalarse en sitios remotos o industriales. El objetivo es replicar esta tecnología en al menos cinco ubicaciones más durante la próxima década.

Apoyo federal y oportunidades de exportación

El gobierno de EE.UU. ha manifestado un fuerte respaldo a esta tecnología como parte de su estrategia para lograr la neutralidad de carbono en 2050. A través de la Ley de Infraestructura y el Inflation Reduction Act, se han destinado más de USD 6.000 millones en incentivos a tecnologías nucleares avanzadas, incluyendo créditos fiscales y fondos de investigación.

Además, Holtec también mira hacia el exterior. Países como Polonia, Ucrania y la India han mostrado interés en sus reactores modulares. La empresa espera que EE.UU. no solo recupere su liderazgo nuclear interno, sino que exporte tecnología clave en un mundo que busca alternativas firmes a los combustibles fósiles.

Críticas y desafíos por delante

Pese al entusiasmo, persisten desafíos técnicos y sociales. Organizaciones ambientalistas expresan preocupación por la gestión de residuos radiactivos, los tiempos de construcción y la transparencia en los procesos regulatorios. Holtec, por su parte, ha asegurado que sus SMR operan con estándares de seguridad de cuarta generación y que el manejo de residuos está contemplado en diseños a largo plazo.

Conclusión

La apuesta de Holtec marca un punto de inflexión en la política energética de Estados Unidos. En un momento en que la estabilidad del suministro y la descarbonización son objetivos prioritarios, la energía nuclear —especialmente en su formato modular— puede jugar un papel estratégico. Si los planes de Holtec se concretan, EE.UU. no solo logrará suplir su creciente demanda interna con fuentes limpias, sino que consolidará un nuevo liderazgo global en tecnologías nucleares del siglo XXI.