El transporte de hidrocarburos es clave para garantizar el suministro energético, pero conlleva riesgos significativos como robos, fugas y accidentes. Estas amenazas no solo generan pérdidas económicas, sino también impactos ambientales y riesgos humanos. Para mitigar estos peligros, es fundamental implementar estrategias de prevención como el mantenimiento preventivo, el uso de tecnologías de monitoreo (GPS y SCADA), la capacitación del personal y planes de contingencia. Casos reales en la región evidencian cómo la falta de control puede derivar en sanciones millonarias. En este contexto, la seguridad en el transporte de hidrocarburos se convierte en una prioridad estratégica para cualquier empresa del sector.
Fecha:Friday 13 Jun de 2025
Gestor:INSTITUTO ISIEN
El transporte de hidrocarburos es una actividad fundamental para garantizar el suministro energético de industrias, hogares y sistemas estratégicos. Sin embargo, esta operación no está exenta de riesgos. Robos de combustible, fugas peligrosas y accidentes viales o marítimos representan amenazas reales que pueden causar grandes pérdidas económicas, daños ambientales y poner en riesgo vidas humanas.
En este artículo, abordamos los principales riesgos que enfrentan las empresas y operadores del sector, las causas más comunes, y las mejores prácticas para garantizar un transporte seguro y eficiente de hidrocarburos.
Principales riesgos en el transporte de hidrocarburos
El robo de hidrocarburos, también conocido como extracción ilegal, no solo ocurre en oleoductos. También es común durante el transporte terrestre en camiones cisterna, especialmente en rutas remotas o sin vigilancia.
Formas comunes de robo:
Impactos:
Las fugas pueden ser causadas por fallas técnicas, malas prácticas operativas o accidentes. Son especialmente críticas en ductos, terminales, barcazas y camiones cisterna.
Causas comunes:
Consecuencias:
El transporte por carretera representa uno de los mayores riesgos por la posibilidad de colisiones, volcamiento o fallas del vehículo.
Factores de riesgo:
La gestión del riesgo en el transporte de hidrocarburos requiere una combinación de buenas prácticas, tecnología, capacitación y cumplimiento normativo. A continuación, se presentan las medidas más eficaces:
Los vehículos, ductos, bombas y válvulas deben someterse a revisiones técnicas constantes. Las inspecciones deben incluir:
Todo el personal involucrado debe estar entrenado en:
Las empresas deben contar con:
Caso 1: Fuga en oleoducto por sabotaje en la selva peruana.
Una fuga afectó ríos de comunidades nativas. Se detectó por caída de presión en el sistema SCADA y fue contenida 12 horas después. Los costos de limpieza, sanciones y recuperación superaron los dos millones de dólares.
Caso 2: Robo sistemático en camiones cisterna.
Una empresa distribuidora descubrió que sus conductores realizaban drenajes no autorizados en ruta. Gracias al sistema de rastreo satelital con alertas de parada, se pudo detectar el patrón y tomar acciones legales.
El transporte seguro de hidrocarburos exige una gestión integral del riesgo. Las fugas, robos y accidentes no solo afectan la rentabilidad de las operaciones, sino que también representan un riesgo para el medio ambiente, la reputación corporativa y la seguridad de las personas.
Implementar controles técnicos, capacitar al personal y mantener una vigilancia activa en cada fase del transporte son claves para garantizar operaciones limpias, seguras y sostenibles. En un entorno energético cada vez más exigente, la seguridad no es una opción, es una necesidad estratégica.