EE. UU. acelera su producción y desata nueva ola de exceso de crudo en el mercado global

Washington D. C., 14 de octubre de 2025.
Los precios internacionales del petróleo registraron su nivel más bajo en cinco meses tras la publicación de un informe de la Agencia Internacional de Energía (IEA), que alertó sobre un notable exceso de oferta mundial. El barril Brent, referencia global, cayó cerca de un 3 %, situándose por debajo de los 67 dólares, mientras que el WTI estadounidense descendió hasta los 63 dólares, su punto más bajo desde mayo.

EE. UU. lidera el aumento de producción y amplía el desequilibrio global

El informe destaca que Estados Unidos se ha consolidado como el principal factor detrás del aumento de la oferta mundial. La Administración de Información Energética (EIA) estima que la producción estadounidense alcanzó los 13,6 millones de barriles por día, superando ampliamente los niveles previos a la pandemia.

El auge del shale oil en Texas, Nuevo México y Dakota del Norte ha impulsado esta expansión, mientras las compañías privadas, alentadas por los altos márgenes del primer semestre del año, incrementaron sus operaciones de perforación pese a la volatilidad de precios.

“Estados Unidos está produciendo más crudo que nunca, y eso está ejerciendo una presión considerable sobre el mercado”, afirmó Fatih Birol, director ejecutivo de la IEA. “El equilibrio entre oferta y demanda se ha desplazado claramente hacia un exceso de inventarios”.

Una caída marcada por múltiples factores

La IEA proyecta que la oferta mundial superará la demanda en 3,2 millones de barriles diarios hacia mediados de 2026, un escenario que ha encendido alarmas en la industria. Aunque la OPEP+ anunció en septiembre un modesto aumento de 137.000 barriles diarios, la decisión no logró frenar la tendencia bajista.

Los países fuera del cartel, especialmente EE. UU., Canadá, Brasil y Guyana, lideran el crecimiento de la producción. En contraste, el consumo mundial muestra signos de debilidad debido a la desaceleración económica en China y a las políticas energéticas europeas orientadas a la eficiencia y las renovables.

En el mercado estadounidense, los inventarios comerciales crecieron en más de 3,7 millones de barriles durante la primera semana de octubre, reflejando el desbalance entre la producción y la demanda interna.

Reacciones del mercado y de la industria

Analistas de Goldman Sachs y JP Morgan señalan que los precios podrían continuar bajo presión durante el cuarto trimestre si no se recortan los volúmenes de producción. “El exceso de oferta es real y persistente”, indicó el analista energético Mark Grant. “Las compañías estadounidenses están produciendo más rápido de lo que el mercado puede absorber”.

Por su parte, TotalEnergies y Chevron reconocieron que la rentabilidad de algunos proyectos no-OPEP+ se ve comprometida cuando el Brent cae por debajo de los 60 dólares. Este umbral podría provocar una ralentización en las perforaciones futuras, aunque la mayoría de las grandes petroleras mantienen su enfoque en eficiencia y productividad.

 Impacto global y perspectivas

El descenso de precios representa un alivio temporal para los consumidores y las economías importadoras, pero supone un reto para productores que dependen de los ingresos petroleros. Países como Nigeria, Irak e Irán podrían enfrentar brechas fiscales si la tendencia persiste, mientras que EE. UU. aprovecharía el entorno de bajos costos para fortalecer su posición exportadora.

La atención del mercado se centra ahora en la reunión de OPEP+ prevista para noviembre, donde se evaluará la posibilidad de nuevos recortes. Si no se adoptan medidas coordinadas, el Brent podría descender hasta los 60 dólares por barril antes de finalizar el año.

Conclusión

El desplome del crudo refleja una nueva dinámica en el mercado energético global: Estados Unidos, gracias a su capacidad tecnológica y de producción flexible, ha pasado de estabilizador a detonante de volatilidad. Aunque el exceso de oferta genera incertidumbre a corto plazo, consolida la supremacía estadounidense en la geopolítica del petróleo.